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13/02/23
En el mercado existe una amplia variedad de montacargas con múltiples funciones, algunos se destinan para trasladar pesadas o voluminosas dentro de una empresa y los hay especialmente diseñados para la movilidad vertical de personas. También podemos destacar el montacoches, un tipo de montacargas especial que se emplea para trasladar vehículos verticalmente, con o sin personas en su interior. De forma habitual, se opta por ellos principalmente porque al ocupar un espacio muy pequeño, se adaptan a cualquier lugar, aportando comodidad y seguridad a los usuarios. No obstante, algo que suele echar para atrás a numerosas personas es el consumo energético que puede conllevar su uso, sin embargo, existen montacoches con eficiencia energética, que ahorran energía mediante distintas formas de funcionamiento.
Cuando hablamos de montacoches, en última instancia nos referimos ni más ni menos que a un modelo concreto de ascensor. Por esta razón, podemos decir que los montacoches que ahorran energía siguen los mismos principios economizadores que los elevadores habituales.
En las últimas décadas, hemos tomado conciencia como sociedad de la importancia que debemos darle a la emergencia climática. Es de obligado cumplimiento abogar por el uso responsable de la energía de la que disponemos. Una manera de hacerlo es disminuir nuestro gasto al emplear este tipo de montacargas que, además, puede significar un ahorro considerable en el bolsillo. El desarrollo tecnológico puede ser nuestro mayor aliado en este aspecto.
Los montacoches que ahorran energía, lo llevan a cabo a través de distintas formas. Un punto clave para garantizar un consumo óptimo es tener en cuenta el sistema de funcionamiento del que disponen. Normalmente se hace uso de la tecnología eléctrica o la hidráulica. Sin embargo, en la actualidad contamos con montacargas que ahorran energía que implementan diferencias que disminuyen considerablemente el gasto de esta, utilizando mecanismos similares, pero que significan una mejora respecto a las primeras versiones de sus antecesores.
De forma habitual, una de las características que más energía consumen es la iluminación del elevador. Por ello, normalmente se crea un espacio lúgubre porque se sacrifica el correcto alumbrado en favor del ahorro y la experiencia del usuario se ve afectada. Esto no es necesario, ya que existen alternativas más atractivas, como el reemplazo de la iluminación tradicional por otra de bajo consumo o instalación de dispositivos que suspendan la luz cuando no se esté usando, para que no se alumbre un espacio que se encuentra totalmente vacío.
Además, los montacoches que ahorran energía, como ascensores que son, pueden ajustarse a una serie de medidas con el fin de alcanzar la mayor eficiencia posible, por ejemplo, a través del sistema Eco Inverter. Este método se encarga de recoger la energía que se produce cuando el motor está en marcha, es decir, cuando se encuentra en movimiento, para reaprovecharla volviendo a introducirla en la red eléctrica.
La eficiencia energética de los elevadores para coches depende estrechamente en gran medida de las características anteriores, aunque depende de otros factores. Sin embargo, los montacoches que ahorran energía destacan por su eficiencia debido a la gran capacidad de carga que pueden desplazar a través de un rango relativamente amplio de distancia, manteniendo una velocidad considerable.
Los ascensores de vehículos más extendidos, debido a su potencia y eficiencia, son los que funcionan a través del método hidráulico, siguiendo el principio físico de Pascal. Este señala que, al ejercer presión sobre un cuerpo líquido, la fuerza resultante se transmite a todo el recipiente del líquido y, a su vez, esta se redirige al único punto que esté disponible para liberarla. En los ascensores se cuenta con un aceite, que hace las veces de líquido, sobre el cual la presión es ejercida, y que se transmite a los pistones o válvulas mediante la activación de una bomba hidráulica por parte de un motor eléctrico.
El motor solo se pone en marcha si se está subiendo, mientras que para bajar no se consume energía. Simplemente la válvula se abre, lo que provoca que la cabina baje, liberando su fuerza potencial por efecto de la gravedad y vaciándose poco a poco los pistones de aceite, que regresa a la central hidráulica. Por el propio funcionamiento del elevador, la central hidráulica, constituida por el motor y grupo hidráulico, suele situarse en la planta más baja del edificio para facilitar su actividad.
En Hidral contamos con varios modelos de montacoches con eficiencia energética, que se adaptan a las necesidades de nuestros clientes, ya seas un particular, una comunidad de vecinos o una empresa. Ideales para dar solución al problema de la movilidad vertical de vehículos y sus respectivos ocupantes en aquellos lugares que no se quiera o no sea posible, debido a las limitaciones del espacio, la construcción de una rampa de acceso para coches. No es necesario que inviertas un gran esfuerzo energético para no renunciar a tu comodidad y seguridad, que para nosotros es fundamental, ya que podemos ofrecerte montacoches que ahorran energía.