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10/08/22
Es un elevador construido en cristal y acero, en la ladera de un acantilado. Sin duda, la prueba más certera de que la fabricación de ascensores especiales no tiene límites, y que es posible personalizar cada detalle de estos elevadores. ¿Te imaginas cómo tienen que ser las vistas?
La construcción de este ascensor exterior de vidrio, comenzó en 1999 y terminó en 2002.
De hecho, la longitud de este elevador no pasó desapercibida, logrando tres récords Guinness por sus dimensiones. Para que os hagáis una idea, podéis imaginaros un ascensor que sea, incluso, unos metros más alto que la Torre Eiffel de París.
Su construcción tuvo un coste de 16,5 millones de euros. Se tuvieron que hacer perforaciones en la pared de la montaña y túneles para poder instalar el elevador, y un sismógrafo para poder detectar terremotos, ya que suelen ser frecuentes en el país; por lo que era necesario anticiparse para evacuar con tiempo y evitar una posible catástrofe.
Se encuentra en Wulingyuan del Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie, China. El lugar de la construcción fue elegido por ser uno de los paisajes más visitados por sus espectaculares vistas. De hecho, la película de Avatar se inspiró en este paraje natural.
Este parque natural es un sitio aclamado por millones de turistas, por ello se formaba tráfico excesivo y consideraban que la construcción de este artilugio podría mejorar la situación. Asimismo, permitió a los turistas visitar este terreno natural en tan solo un día, de lo contrario, hubiese sido imposible, obligando a los visitantes a acampar en la zona.
Este medio natural fue oficialmente reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Por lo tanto, podemos entender que la construcción de un ascensor para ver mejor la zona no fue del agrado de todos los sectores, entre otros, el ecologista.
El gobierno local decidió seguir adelante con su plan, sin discutirlo antes con la UNESCO.
El proyecto fue sancionado, e incluso por cuestiones de seguridad fue obligado a parar las operaciones.
A pesar de que muchos afirman que esta idea no debió de haberse llevado a cabo, ya que era devastador para el pasaje natural, finalmente el ascensor se mantuvo, puesto que era muy conveniente para el turismo y la economía.
La necesidad de transportar objetos ha estado presente desde hace más tiempo del que nos imaginamos. No obstante, el funcionamiento ha cambiado bastante.
Los romanos ya usaban ascensores para elevar a los gladiadores. Los primeros artilugios funcionaban gracias a una cuerda atada en el extremo y la acción de las personas o animales que tiraban por el otro lado. Sin embargo, este método no era muy seguro.
El primer freno de seguridad fue creado por Elisha Otis, en 1852. El padre del ascensor a vapor, comprendió la necesidad de hacer un artefacto que pudiese cargar objetos de manera segura, puesto que la manera antigua causaba accidentes continuamente.
Gracias a su creación, el primer ascensor público de vapor con freno de seguridad fue instalado en una tienda de 5 plantas de Broadway. Más tarde, su misma compañía evolucionaría, y convertiría este nuevo invento de vapor en hidráulico.
Hoy en día, no se nos hace raro encontrarnos un espejo en un ascensor, sobre todo en aquellos que están instalados en edificios de muchas plantas. Normalmente, pensamos que un espejo es para mirar nuestro aspecto en el momento, pero esta no es la razón de su construcción.
El espacio de un elevador puede ser bastante pequeño, depende del modelo, pero por lo general no suele ser muy amplio. Además, normalmente solemos tener compañía en este minúsculo espacio, por lo que las personas que padecen miedo a los espacios pequeños pueden sufrir mucha ansiedad. De hecho, hay muchos datos científicos que demuestran que entre un 6% y un 8% de la población padece claustrofobia.
El espejo da la sensación de estar en un espacio más amplio, por lo que reduce el sentimiento de claustrofobia a las personas que viajan en él. Además, entretiene a las personas, por lo que hace el viaje menos incómodo y más corto.
También aporta una mayor seguridad a los pasajeros que van dentro, puesto que los espejos siempre han sido un artefacto clave para identificar robos o asaltos.
Los ascensores son imprescindibles en nuestra vida cotidiana, no nos imaginamos nuestro día a día sin ellos. Han ido evolucionando en el tiempo, mejorando su seguridad y su comodidad.
Hidral se encarga de dar soluciones innovadoras que superan los modelos estándar y satisfacen las exigencias de los clientes.
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