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06/06/22
Los ascensores para personas de movilidad reducida son una gran mejora para comunidades de vecinos y casas unifamiliares, ya que estos hacen la vida mucho más sencilla a personas con problemas de accesibilidad a ciertos lugares.
No obstante, aunque seamos muy cuidadosos con nuestra salud, es inevitable hacerse mayor y, en un futuro, las barreras arquitectónicas de nuestras casas y edificios pueden llegar a ser muy difíciles de superar. Por ese motivo, los elevadores verticales para personas con movilidad reducida son de gran utilidad.
En Hidral nos comprometemos con una movilidad fácil para todas aquellas personas que no estén en las mejores condiciones de motricidad. Por ello, en el artículo que leerás a continuación te mostraremos cuáles son los tipos de elevadores verticales que fabricamos en nuestra empresa, así como las recomendaciones a tener en cuenta con este tipo de elevadores y algunas de sus características. Tipos de elevadores verticales:
Como hemos comentado, un elevador vertical es una de las mejores soluciones para mejorar la accesibilidad en comunidades vecinales, casas unifamiliares, locales comerciales… En Hidral disponemos de dos tipos de elevadores verticales para personas con movilidad reducida.
Por una parte, tenemos la plataforma vertical PH-300 ideal para recorridos cortos. Este modelo es perfecto para pequeños desniveles dentro de lugares públicos y residencias privadas. La plataforma vertical PH-300 es capaz de eliminar barreras arquitectónicas para garantizar autonomía a las personas con discapacidades físicas.
Tiene una velocidad de 0,1 metros por segundo, soportando hasta 300 kg de peso con un recorrido máximo de 1,5 metros. Además, no se requiere de un espacio muy amplio para su instalación, ya que tiene una protección automática de desplazamiento lateral ubicada en el embarque inferior de la plataforma.
Por otro lado, tenemos el modelo PH-400. Esta plataforma vertical es perfecta cuando se trata de auxiliar dos pisos que no tengan más de cuatro metros entre ellos, cuando no existe posibilidad de hacer un foso adecuado para la colocación de un ascensor normal o cuando la altura del último piso es menor.
Para instalar el modelo PH-400 se necesita un foso de dimensiones reducidas que se puede evitar si se coloca una rampa. Además, no es necesario la colocación de un cuadro de máquinas, ya que el cuadro de maniobra y la central hidráulica están ubicados dentro de su estructura.
Permite una carga de hasta 300/400 kilogramos a una velocidad de 0,15 m/s, con una distancia máxima de 4 metros.
Debemos tener en cuenta que, para conseguir una accesibilidad adecuada de las personas con movilidad reducida a los elevadores verticales, es necesario disponer de unas dimensiones suficientemente grandes para que la silla de ruedas pueda acceder sin mucha dificultad.
Para estos casos, existen unas medidas obligatorias, en el caso de tener este tipo de plataformas en espacios públicos, para que tu utilización sea mucho más segura. Asimismo, existen otro tipo de medidas recomendadas en el caso de espacios particulares.
Además, se necesita tener espacio libre para la correcta maniobra de la silla de ruedas, tanto en la entrada de la plataforma como en la salida.
En cuanto a su utilización, ya sabemos que este tipo de elevadores están especialmente diseñados para personas con movilidad reducida, pero cabe la posibilidad de que ciertas personas que tengan dificultad para subir o bajar tramos de escaleras los utilicen. Por ese motivo, es posible la colocación de elementos como pasamanos, con la finalidad de tener una mayor adaptación del elevador para este tipo de personas.
Los elevadores verticales son sólo una de las múltiples soluciones que se han desarrollado en los últimos años para poder ofrecer una mayor calidad de vida a las personas con dificultades de movilidad.
No obstante, este tipo de herramientas son una de las más prácticas y confiables para ese sector de la población que, por tanto tiempo ha estado desprotegida. Sin duda, es la mejor solución cuando nuestro objetivo es romper una barrera arquitectónica poco elevada y con poco espacio.
Cabe destacar que son fácilmente adaptables a cualquier lugar, y que su instalación es muy sencilla.
Además, pueden ser usados tanto por personas discapacitadas como por personas con dificultades para subir y bajar escaleras, también pueden acoplarse carritos de bebés e incluso carritos de compra.
En definitiva, los elevadores verticales se pueden definir como herramientas confiables y prácticas, que ofrecen una buena seguridad, sin necesidad de afectar la estética de la fachada en la que se instalen.
Desde Hidral queremos que las personas con movilidad reducida puedan acceder a todos los lugares con la menor de las dificultades. Por ese motivo, ofrecemos los mejores productos de accesibilidad para todas aquellas personas que lo necesiten.
Nuestro equipo de profesionales se encarga de diseñar cada modelo de ascensor o elevador de manera totalmente personalizada para todos nuestros clientes. Ofrecemos soluciones innovadoras para satisfacer todas las necesidades de cada cliente.
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